Los inversores presionan a Trump para que establezca una reserva nacional de bitcoin para abordar la deuda estadounidense, pero la propuesta genera un importante debate entre los expertos.
¿Qué hay detrás de la feroz campaña del sector criptográfico contra Trump?
El sector de las criptomonedas ha intensificado sus esfuerzos para dar forma a la agenda del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump. Los principales ejecutivos e inversores están abogando por la creación de una reserva nacional estratégica de bitcoins, una propuesta audaz que, según afirman, podría ayudar a abordar la creciente deuda del país, que ya supera los 36 billones de dólares.
Según lo informado por El Washington PostLa iniciativa ha cobrado impulso tras el máximo histórico de 100.000 dólares que alcanzó el bitcoin tras la victoria electoral de Trump. Los defensores sostienen que el bitcoin, al que a menudo se hace referencia como "oro digital", ofrece una oportunidad única para reforzar las finanzas nacionales en medio de la incertidumbre económica mundial.
El objetivo: una reserva estratégica de Bitcoin
Actualmente, el gobierno de Estados Unidos mantiene reservas de oro, divisas extranjeras y petróleo para salvaguardar la estabilidad económica. Los líderes de la industria de las criptomonedas creen que agregar bitcoin a este marco sería una medida con visión de futuro, y citan su oferta finita como garantía de crecimiento del valor a largo plazo.
“Si no almacenas este activo, que es esencialmente oro digital, tus adversarios encontrarán formas de monetizarlo”, dijo Cody Carbone, presidente de la Cámara Digital, un grupo de presión de la industria de las criptomonedas. Según Carbone, una reserva de bitcoins podría preparar a Estados Unidos para un “éxito financiero masivo”.
Sin embargo, los ejecutivos de las criptomonedas no solo le piden a Trump que conserve bitcoins, sino que instan a la administración a invertir miles de millones de dólares en adquirir la criptomoneda y conservarla durante décadas, con la esperanza de que su valor se dispare y ayude a reducir la deuda nacional.
La relación de Trump con el sector de las criptomonedas
Durante su campaña presidencial, Trump prometió convertir a Estados Unidos en “la capital del bitcoin del planeta”. En la conferencia Bitcoin 2024 del pasado mes de julio, el entonces candidato anunció sus planes de establecer una reserva nacional utilizando bitcoins incautados por el Departamento de Justicia. Esta declaración entusiasmó a la comunidad criptográfica e intensificó la presión para que cumpliera su promesa.
La propuesta surge en medio de un creciente interés mundial en las criptomonedas, impulsado por su papel percibido como activos disruptivos y la creciente adopción de tecnologías blockchain.
La crítica económica: riesgos y costes
A pesar del entusiasmo del sector de las criptomonedas, la propuesta ha suscitado fuertes críticas de economistas y expertos fiscales. Una de las principales preocupaciones es la volatilidad inherente del bitcoin, cuyo valor está sujeto a fluctuaciones drásticas. Esto podría suponer importantes riesgos financieros para los contribuyentes si el gobierno invierte fuertemente en bitcoin a precios máximos y luego ve cómo su valor se desploma.
Mark Zandi, economista jefe de Moody’s Analytics, argumentó que si bien la propuesta podría beneficiar a los actuales inversores en bitcoin, ofrece pocas ventajas para el contribuyente medio. “Entiendo por qué a los inversores en criptomonedas les encanta la idea. Más allá de eso, no veo el valor, especialmente si los contribuyentes deben pagar la factura inicial”, dijo.
Además, financiar una reserva de bitcoins mediante préstamos podría exacerbar la deuda nacional en lugar de reducirla, ya que el gobierno tendría que devolver los préstamos con intereses. Los críticos advierten que una medida de ese tipo podría empeorar el problema que el plan pretende resolver.
Un debate más allá de la economía
La propuesta de crear una reserva nacional de bitcoins plantea interrogantes más amplios sobre el papel del gobierno en la adopción de tecnologías emergentes y el equilibrio entre innovación y estabilidad financiera. Si bien los promotores destacan el potencial estratégico y disruptivo de la iniciativa, los críticos destacan los riesgos especulativos y la falta de regulación en el mercado de criptomonedas.
El resultado de la ofensiva del sector de las criptomonedas contra Trump podría determinar no solo la trayectoria de la economía digital en Estados Unidos, sino también el futuro de las criptomonedas como activo estratégico a escala global.
Por Orlando J. Gutiérrez